“Fortalecidos y Seguros en El”
Por: Angélica Aguirre
Salmos 63:
3 Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.4 Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Cuando leemos este hermoso Salmo completo, vemos la necesidad que tenía el rey de buscar y sentir la presencia de Dios, y si escudriñamos la palabra podemos ver que en este momento, David atravesaba uno de los momentos más dolorosos de su vida, se encontraba en el desierto huyendo de su propio hijo que le buscaba para matarle, porque había tomado el trono de su padre mediante un golpe de estado, (2 Samuel 16). En sus tantas aflicciones por el panorama que vivía su familia, el no sufría por haber perdido el reino sino por la traición del hijo que tanto amaba, y es hermoso que podamos ver que en medio de esa difícil situación que estaba viviendo; Él no hace otra cosa que buscar de todo corazón a Dios y es allí donde escribe este hermoso Salmo.
David reconoce su entera dependencia de Dios y en lugar de quejarse o cuestionar lo que estaba pasando, el levanta sus manos y le dice a su Dios que lo anhela, que lo necesita, que le alabará y le bendecirá siempre, y en medio de ese desierto nos deja esta hermosa palabra que hoy nos sirve para alentar y confortar nuestras vidas en momentos de angustias y pruebas. Pero Él pudo tener esa actitud de confianza y seguridad en Jehová por la relación personal que tenía en Él, y es que en diferentes pasajes de la vida de David, él ya había experimentado esa gloria y poder de nuestro Señor.
Que nuestra aptitud y actitud frente a cualquier dificultad que estemos pasando sea como la de David, alabarle, fortalecernos en Él y sobre todo esa seguridad y la confianza que obrará a nuestro favor; pero para poder experimentar eso también tenemos que hacer lo que Él hacía, buscarle de todo corazón, tener esa relación personal con Dios. Si disponemos nuestro corazón Para hacerlo sin duda alguna, encontraremos hermosas experiencias y sobre todo la Fe y seguridad en Él. Dios te bendiga