Por: María de Díaz

Miqueas 7:7

Más yo a Jehová miraré, y esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

La corrupción moral, tanto en la vida pública como en la social, había llevado al profeta a poner su confianza solo en Dios. Y esto no es ajeno a lo que vivimos hoy, la mala actitud de aquellos que solo buscan sus beneficios personales sin importar a quien perjudican, han provocado que se pierda la confianza en aquel que está puesto para ejercer justicia al pueblo. Sin embargo, todavía hay esperanza en aquel que promete y cumple; Dios.

Por lo cual te animo a no perder tu confianza, créele  a aquel que cumple sus promesas; y no falla; Cristo Jesús, Él es real y verdadero.  Dios te bendiga.