Cuerdas de amor.
Por: Adaris Franco de Bautista.
Salmo 16: 6
“Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado”.
Una de las lecciones más importantes es que Dios siempre es fiel para bendecirnos con lo que es mejor para nosotros. Podemos confiar en que Dios siempre nos proveerá, incluso en los momentos más difíciles. También podemos estar agradecidos por todas las bendiciones que Dios nos ha dado. David en vez de ahogarse en el mar tempestivo de la desesperación, o en el río caudaloso del pesimismo, buscó enfocar su mirada en las bendiciones que poseía. Inicialmente vio a las personas que estaban a su alrededor. Le complació ver santidad e integridad en ellos. Le animó a que no todo estaba perdido en su generación. No todos servían a dioses falsos. David concluye el salmo, disfrutando la presencia de Dios. Él podía decir:” En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias y tu diestra para siempre”. Dios nos ayude a hacer nosotros la misma evaluación de nuestras vidas que se hizo David. El Dios de David, es el Dios nuestro. DIOS TE BENDIGA.