“COMO ÁRBOLES”.
Por: Angélica Aguirre
Salmos 1:
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará
La palabra de Dios menciona con frecuencia los árboles, y nos compara con ellos, pero ¿a quiénes se les compara con un buen árbol ¡No a todos! Sino a los que se describen en los dos primeros versículos de este salmo: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.”
Todos hemos tenido la oportunidad en algún momento de observar esos árboles que crecen junto a los ríos, generalmente tienen un buen suministro de agua, crecen fuertes, hermosos, tienen buenas raíces porque el agua es la principal fuente de vida para ellos, y lo principal es que sirven de refrigerio, nos brindan sombra y en algunos casos frutos, que hermoso que tengamos esta promesa que seremos como esos árboles si andamos en sus caminos, tenemos esa fuente de agua que es el Espíritu Santo y la Palabra de Dios que nos fortalece y nos guía, para ser bendecidos y que seamos de bendición a los demás.
Cuando vivimos una vida acorde a la voluntad de Dios, podemos estar tranquilos y seguros que donde sea que El nos haya plantado; vamos a florecer y dar frutos, y tome nota que dice “Todo lo que hace, prosperará” no dice que en algunas cosas si y en otras no. Aunque a veces no parezca así por alguna situación adversa que se nos presente, tenemos la confianza que Él siempre tiene un propósito y el control de todo, luego podemos dar testimonio que su Palabra es fiel y verdadera y se cumple en nuestras vidas en la manera que nosotros lo hagamos tal y cual se nos demanda. Piense en esos árboles sembrados juntos a corrientes de aguas, cuantas tormentas y corrientes fuertes habrán experimentado, pero no han caído porque tienen raíces fuertes, profundas y la fuentes de agua viva para su alimentación, así como ellos nos compara la Palabra de Dios, ¡que bendición!
Dios te bendiga