Por: Adaris Franco de Bautista.

Lucas 19: 10

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Zaqueo, jefe de los publicanos de la ciudad, era una persona rica y muy ligado al sistema de dominación de los romanos, pero este hombre quiere ver pasar a Jesús. Pero tiene un problema, su baja estatura. Su limitación no le permitían verle. Necesitó subirse a una higuera para poder visualizar de una manera más certera la realidad de la vida, la realidad de una persona. Las miradas se encuentran y Jesús, que en su recorrido vital por Palestina, recibe a los que no eran aceptados. Así nuevamente recibe como hermano a una de las personas que la religión y el gobierno de su tiempo excluían.  Zaqueo pasa de ser mero espectador a ser protagonista, de una enseñanza hermosa tras Jesús, el cual le dice hoy tengo que posar en tu casa. Vemos a un zaqueo despojarse de todo y tener ese encuentro especial con Jesús, quien fue  que le permitió, ir  despojándose de todo lo malo que había en su vida. Cuántos hombres y mujeres nos desesperamos por conocer a Jesús y que more en nuestras vidas de manera que nos transforme y haga de nosotros esa vasija especial. DIOS TE BENDIGA.