FELICIDAD VERDADERA”.
Por: Angélica Aguirre
I Timoteo 6:
8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
En los versículos anteriores de este precioso capítulo, el apóstol Pablo nos habla de la ganancia de tener contentamiento con lo que tenemos, pues nada hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos, y cuando revisamos la definición secular de esta palabra, encontramos que según el Diccionario de la lengua española, contentamiento, es estar contento, satisfecho; pero la Biblia profundiza aún más en su verdadero significado, una satisfacción interior que no exige cambios en circunstancias externas. Es decir que no importa cuales sean las circunstancias que nos rodean, lo que el panorama general indique o pronostique nosotros los que hemos creído y aceptado al Señor Jesucristo como nuestro Salvador, debemos estar siempre contentos, agradecidos con lo que Él nos ha dado.
Muchas veces, no disfrutamos de lo que tenemos por estar pensando en lo que no tenemos. Tomamos decisiones apresuradas y quedamos con cargas económicas innecesarias, por obtener cosas materiales pensando que así seremos más felices, y no es que no podemos tener cosas mejores, si podemos; pero lo que no debemos es darles el énfasis que nuestra felicidad depende de ello, pues estar contentos o felices es un estado emocional, no material, por ello es importante tener claro que no importa de cuanta publicidad nos llenen las redes sociales y los medios de comunicación hoy día, la verdadera felicidad consiste en tener a Cristo en nuestro corazón, servirle con sinceridad y estar agradecidos con los que nos provee a diario.
La Palabra es clara y nos dice que si tenemos sustento y abrigo estemos contentos, nuestro Padre celestial sabe de que tenemos necesidad y nos hace ver las cosas bellas de la vida en cosas sencillas, piense en cuando degustamos un plato que nos encante, cuando necesitamos descansar no importa que tan grande o pequeña sea la cama es un deleite dormir, reponemos energías y así seguimos con nuestras actividades. Son cosas sencillas que tienen un valor incalculable, somos felices si tenemos un techo, sustento y abrigo, disfrutemos de eso, vivamos confiando en que si algo falta, nuestro Señor nos provee y nos da lo que realmente necesitamos.
Dios te bendiga