Por: Adaris Franco de Bautista.

Proverbio 21:2

Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.

El hombre hoy racionaliza, y Dios escudriña donde nadie puede ver. Dios mira al corazón y nosotros intentamos pintar la superficie para que la parte exterior aparezca atractiva a la vista de muchos a nuestro alrededor. Muchos nos enorgullecemos al decir: «Soy miembro de una Iglesia, ayudo en la enseñanza de la Biblia y en otras actividades, en todo caso pertenezco al grupo de líderes en la iglesia». Todo ello puede ser cierto y está bien. Pero Dios juzga los corazones. El profeta Jeremías, en 17:9, dijo: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? ¿Se ha acercado usted al Señor Jesucristo y ha hablado de cómo está su vida hoy? Él es el gran médico; Él es un especialista del corazón. Él fue quien por primera vez se ocupó del trasplante de corazones en el hombre, que se acerca a y le acepta, no para vivir una doble vida. Si no una vida plena en Dios, encerrándolo en un círculo llamado obediencia  y santidad sin la cual nadie verá a Dios. DIOS TE BENDIGA