Por. Rosalba de Asprilla

Efesios 4:27

Ni deis lugar al Diablo

Algunos creyentes que andan descuidados y desprevenidos en su andar cristiano, hacen referencia a que el enemigo de nuestras almas, el Diablo, los ha herido, los persigue y a muchos lo tiene en una derrota constante.  Según ellos, no entienden el porqué de tal situación; porque ellos están buscando a Dios. La Palabra de Dios dice: “Ni deis lugar al Diablo”, usted debe estar alerta, para no hacer o decir cosas que le abrirán la oportunidad para dañarlo.  ¿Qué quiere decir esto? Qué si le abrimos la puerta, él sencillamente entrará y le afectará su vida espiritual; y no tiene que ser un pecado de muerte; porque algunos creen y hasta lo dicen: “Pero yo no he algo tan grande ni escandaloso, como para que esté así”. Pues, Eclesiastés 10:8 dice: “Él que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente”. La Palabra es clara no podemos hacer una cosa y recibir lo contrario; “Todo lo que el hombre siembra, esto también segará”. Huye de todo lo que huela a pecado, sea de hecho o de palabra; escapa del lazo del cazador, no le des la oportunidad por mínima que te parezca, y verás que obtendrás victoria; porque Dios te ayudará, porque entiendes que estás peleando la buena batalla contra las huestes de Satanás. No le des lugar al Diablo. Dios te bendiga. ¡Cristo viene ¡