Hablar de Cristo es mi necesidad.

Por: Angie de Elington
Salmo 145: 3-6
Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza.
Si cada uno de nosotros escribiera lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, desde el oxígeno que respiramos las 24 horas del día hasta, resolvernos los más complicados problemas, no habría papel suficiente en este planeta para plasmar tantos milagros. ¿Cuántos nos quedamos callados sin exponer al mundo lo que Cristo ha hecho en nuestra vida, matrimonio, hijos, familia, salud, empleos, economía, etc.? ¿Sabías que tu testimonio o palabra inspirada en Cristo, puede tocar a un alma necesitada y transformar su corazón?
Aunque te encuentres muy afligido por la prueba… Habla de Cristo en todo lugar, momento y medios disponibles; recuerda que el tiempo se acaba. Comienza por tus hijos, tu familia, vecinos, compañeros de trabajo. Que cada uno conozca a Elohim a quien sirves, no sólo por tus palabras, sino más bien por tu testimonio, pues muy pronto te sorprenderán las maravillas que sólo El Padre sabe hacer.
¡DIOS TE BENDIGA!