“Reparación de corazones rotos”

Por: Angie de Elington
Salmos 147:3
Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.
La angioplastia coronaria es un procedimiento utilizado para tratar la aterosclerosis y así destapar aquellas arterias del corazón que se encuentran obstruidas por capas y capas de grasa las cuales pueden provocar desde ataques cardíacos hasta la muerte.
¿Cuántos enfermos de aterosclerosis espiritual existirán hoy? Con capas y capas de odio, raíces de amargura, resentimientos, dolor, que le impiden nutrir correctamente su corazón y su cuerpo. Luchando con sus propias fuerzas tratando de “oxigenar” su corazón sin conseguir ningún resultado positivo (Job 36: 13). ¿Será que no se ha descubierto un tratamiento eficaz para este mal? En el libro de Isaías 61:1 nos menciona claramente que El Señor Jesús fue enviado a esta tierra con el propósito de vendar a los quebrantados de corazón… He allí el mejor tratamiento que en ningún otro lado usted encontrará. Si está sufriendo de esta terrible enfermedad espiritual no siga luchando más buscando paliativos que a la larga aportarán a des mejorar cada vez más su situación. Hoy Cristo ofrece realizarle una angioplastia espiritual que traerá vigor y sanidad a su corazón sin costo alguno como nos dice el Salmo 147: 3.Ríndase en los brazos del mejor de los médicos sin importar que tan herido o herida esté, entréguele todo lo que hay en su corazón y observe las maravillas que el Creador hace con aquello que un día nos causó dolor.